jueves, 20 de agosto de 2009

China tiene todos los ingredientes para una nueva burbuja inmobiliaria

El Gobierno chino se está esforzando por pasar la batuta del crecimiento económico del sector de las infraestructuras al de la construcción de inmuebles, un movimiento arriesgado pero necesario para la recuperación económica. Pero las autoridades del gigante asiático están preocupadas por la posibilidad de que los precios se disparen y se forme una nueva burbuja.


El mercado inmobiliario chino se está recuperando y por todas partes se ven grúas, las tiendas de muebles están llenas y las ventas de propiedades se han disparado en los últimos meses. Todo apunta a que la transición económica que el Gobierno pretende está funcionando. El hecho es que las compañías del sector, grandes y pequeñas trabajan sin parar para intentar cubrir la demanda. Pero las autoridades se muestran cautelosas: los precios podrían incrementarse mucho y muy rápido.


“Como es un sector relacionado con muchas industrias, la volatilidad en el mercado inmobiliario provocaría, inevitablemente, volatilidad en la economía del país”, según advierte la publicación gubernamental China Economic Times.


La mayor inmobiliria china, Vanke, ha elevado su objetivo de inicio de viviendas para este año en un 45% y su rival, Poly Real Estate, informó recientemente de que en la primera mitad de año las ventas se habían incrementado un 143% en términos interanuales.


“Desde finales del año pasado hasta principios de este no teníamos trabajo”, asegura, en declaraciones a Reuters, Zhang Minghui, propietario de una pequeña constructora en Pekín, que cuenta que tuvo que despedir a varios trabajadores, pero ahora está contratando de nuevo.


Los expertos reconocen la importancia del sector inmobiliario en China y es que antes de que la burbuja estallara en 2008, suponía un 10% del crecimiento del Producto Interior Bruto. Las medidas llevadas a cabo por el Gobierno están reactivando la economía del país y el mercado inmobiliario se está beneficiando de la rebaja de los impuestos sobre la compra de viviendas. En los siete primeros meses del año, la inversión en la construcción se incrementó un 11,6%.


El repunte del sector ha llevado los precios de la vivienda en las principales ciudades del país a los niveles de 2007, antes de que estallase la crisis, y los stocks de vivienda se han agotado, según afirma un analista de Citigroup a Reuters. Algunas inmobiliarias señalan que en las últimas semanas las ventas se han reducido, en concreto, Shanghai Xinyi, ha informado de que las ventas en lo que va de agosto se han reducido a la mitad respecto a las dos primeras semanas de julio.


Los expertos lo achacan no sólo a las condiciones que ha impuesto el Gobierno a la compra de una segunda vivienda, sino a que hace falta construir nuevos inmuebles. De esta opinión es Dong Tao, economista de Credit Suisse en Hong Kong, que asegura que las casas que había en el mercado ya se han vendido y llevará un tiempo conseguir las autorizaciones para edificar nuevas viviendas y señala que esperan “que la construcción de viviendas se aumente de forma significativa tras el verano”.


En febrero el Baltic Dry Index ya anticipaba una recuperación de la construcción de las infraestructuras y la vivienda. Este indicador, que valora el coste medio de transporte de mercancías secas a través de las 26 principales rutas marítimas del mundo, creció más del doble los dos primeros meses del año, lo que implicaba que las compañías estaban realizando compras de materias primas no agrícolas, fundamentalmente hierro, carbón y materiales para la construcción.

0 comentarios:

Publicar un comentario