Colonial presentó hoy a sus bancos acreedores un plan para refinanciar a largo plazo la deuda de 6.400 millones de euros que soporta la empresa en el que propone realizar una ampliación de capital y segregar el negocio de suelo en una nueva sociedad, informaron a Europa Press en fuentes del sector inmobiliario.
La ampliación de capital estaría inicialmente dirigida a nuevos inversores, si bien contaría con el compromiso de las entidades acreedoras de la inmobiliaria de acudir a la misma caso de que la operación no lograra aceptación en el mercado.
En dicho supuesto, se ampliaría el abanico de bancos accionistas de Colonial. La inmobiliaria actualmente está controlada por un grupo de entidades financieras, entre los que destacan La Caixa y Banco Popular, que suman el 23,8% de su capital desde que hace más de un año se quedaron con las acciones del ex accionista de control de la empresa, Luis Portillo, ante sus problemas para afrontar sus deudas.
El plan propuesto hoy por Colonial a los bancos, elaborado en colaboración con Lazard, contempla además segregar en una nueva empresa el negocio de suelo de la compañía, que a junio contaba con una cartera de 1,66 millones de metros cuadrados de terrenos. La inmobiliaria destinaría así a amortizar deuda lo que obtuviera de este negocio y en la ampliación.
Como contraprestación, pide a su docena de entidades acreedoras (entre las que destacan Royal Bank of Scotland, Goldman Sachs, Eurohypo y Calyon), extender a largo plazo (a un horizonte de entre cuatro y cinco años) el vencimiento de la deuda sin realizar quita alguna, según las mismas fuentes.
De la deuda total de Colonial es preciso descontar la asociada a Riofisa (341 millones de euros), recientemente refinanciada. La filial francesa Société Foncière Lyonnaise (SFL) también logró hace unas semanas financiación por 300 millones de euros. El grueso del pasivo del grupo lo constituye un crédito sindicado de 4.198 millones de euros.
La compañía que preside Juan José Bruguera, al igual que otras firmas del sector, ha tenido que volver a sentarse con los bancos para renegociar su pasivo justo un año después de cerrar el último acuerdo de refinanciación.
En ese acuerdo, Colonial, ya bajo la gestión de los bancos y cajas que se quedaron con las acciones de Portillo, acordó con los bancos una emisión de obligaciones y vender la participación del 15% que entonces tenía en FCC, parte de la que controla en la francesa Société Foncière Lyonnaise (SFL) y su filial de centros comerciales Riofisa.
Todas estas operaciones, salvo la venta de Riofisa, se ejecutaron, si bien fueron los bancos acreedores los que tomaron los títulos de las participadas para luego venderlos en mercado y suscribieron parte de la emisión.
1 comentarios:
¿pero esto es bueno o malo para los que ya tenemos acciones y queremos que suban?
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