El futuro de Colonial está ahora en manos de ING.
El banco naranja se resiste a firmar la propuesta de refinanciación de la deuda que ha puesto sobre la mesa la inmobiliaria que preside Juan José Bruguera. Según ha podido saber ABC de fuentes financieras, el principal punto de desencuentro de ING gira en torno a las garantías que respaldarán su crédito, algo que deberá solucionarse antes de que finalice el año para que Colonial esquive la presentación del concurso.
Las mismas fuentes, sin embargo, se muestran optimistas en cuanto al desenlace de las conversaciones con ING, pues el grueso del sindicato -Calyon, Eurohypo, Goldman Sachs y The Royal Bank of Scotland- y algunas entidades que en su momento fueron más reticentes -como BBVA o Caja Madrid- ya han bendecido la propuesta. El proyecto de refinanciación se construye en base a tres ramas principales: por un lado, la segregación en una sociedad de las reservas de suelo de Colonial -que a junio de 2009 ascendían a 1,7 millones de m²-, por otro lado, de Riofisa, la filial especializada en el desarrollo de centros comerciales, y, por último, una quita de alrededor de 1.000 millones de euros.
Nueva quita potencial
A junio de 2009, la deuda total que arrastraba el grupo ascendía a 6.400 millones de euros, aunque el crédito sindicado «senior» -que en principio contaba como garantía las acciones que Colonial posee sobre SFL, FCC y Riofisa, así como una garantía hipotecaria sobre activos inmobiliarios por 1.500 millones- es de 4.253 millones. En este sentido, las fuentes consultadas por ABC aseguran que la segregación de las reservas de suelo y de Riofisa supone una quita potencial extra para los acreedores. Las garantías que respaldan el crédito han sido el principal escollo de las negociaciones de la banca con Colonial desde que el pasado 30 de junio la inmobiliaria llegara a un acuerdo de intenciones con los cuatro bancos que lideran el sindicado. Dicho acuerdo dejaba en suspenso hasta el cuarto trimestre de este año el cumplimiento de algunas de las obligaciones contraídas en el préstamo y, más en concretamente, la venta de Riofisa. Precisamente Riofisa sí que consiguió refinanciar el pasado verano toda su deuda, que asciende a 341 millones de euros, y que tras la negociación aplazó su vencimiento al largo plazo. En cuanto a la filial francesa de Colonial, SFL, ha logrado este mismo mes un balón de oxígeno en forma de financiación por 300 millones de euros, que ha sido concedida por un grupo de entidades, en su mayoría francesas, capitaneadas por BNP Paribas.
El crédito cuanta con un plazo de cinco años y, según la propia inmobiliaria, le permitirá refinanciar parte de su actual endeudamiento y atender a próximas inversiones.
0 comentarios:
Publicar un comentario