Los dueños de la estación de esquí de Boí Taüll piden al juez que el complejo invernal y hotelero quede libre de cargas. Los administradores de Nozar Quieren anular con la operación que se saldó la estación pignorada por deudas.
Los administradores concursales del Grupo Inmobiliario Nozar, en suspensión de pagos desde 2009, reclamarán juez al anular la operación urbanística entre la empresa y la Inmobiliaria colonial que se saldó el 2008 con la pignoración de la estación de esquí de Boí Taüll como una garantía de de pago de deuda sin más de 135 millones de euros.
Así consta en el Informe Que la administración concursal tramitado en el juzgado mercantil número dos de Madrid. El documento, del pasado 13 de diciembre, señala la necesidad de anular esta y otras operaciones de Nozar desde el posibles consultas 2008 al considerar "comportan objetivamente sin perjuicio para la masa de acreedoras".
Fuentes judiciales han confirmado esta semana que la administración concursal ya ha manifestado la intención de anular la operación con Colonial, aunque señalaron que no se ha iniciado la tramitación de las demandas necesarias. Por su parte, fuentes de Nozar corroboraron que anular los contratos significaría evitar la posibilidad de que Boí Taüll pase a manos de Colonial.
Después de pasar de un concurso de acreedores voluntario en uno de necesario, la fecha de intervención de Nozar se fijó con carácter retroactivo desde el 21 de noviembre de 2008. Esto ha llevado a los administradores concursales a revisar operaciones que la empresa llevó a cabo cuando aún no había iniciado la suspensión de pagos. En el caso de la operación con Colonial, Nozar recibió en 2007 más de 130 millones en concepto de anticipos y pagarés por terrenos de su propiedad en Madrid, si bien el acuerdo estaba condicionado a la recalificación de las fincas en enero de 2008 para la construcción de un centro comercial.
El plazo expiró sin que Colonial obtuviera el visto bueno de la administración para su proyecto y reclamó la devolución de los anticipos. Nozar, que no podía devolver el dinero, firmó documentos de reconocimiento de deuda y pignorar sus acciones de Boí Taüll.
Los administradores concursales del Grupo Inmobiliario Nozar, en suspensión de pagos desde 2009, reclamarán juez al anular la operación urbanística entre la empresa y la Inmobiliaria colonial que se saldó el 2008 con la pignoración de la estación de esquí de Boí Taüll como una garantía de de pago de deuda sin más de 135 millones de euros.
Así consta en el Informe Que la administración concursal tramitado en el juzgado mercantil número dos de Madrid. El documento, del pasado 13 de diciembre, señala la necesidad de anular esta y otras operaciones de Nozar desde el posibles consultas 2008 al considerar "comportan objetivamente sin perjuicio para la masa de acreedoras".
Fuentes judiciales han confirmado esta semana que la administración concursal ya ha manifestado la intención de anular la operación con Colonial, aunque señalaron que no se ha iniciado la tramitación de las demandas necesarias. Por su parte, fuentes de Nozar corroboraron que anular los contratos significaría evitar la posibilidad de que Boí Taüll pase a manos de Colonial.
Después de pasar de un concurso de acreedores voluntario en uno de necesario, la fecha de intervención de Nozar se fijó con carácter retroactivo desde el 21 de noviembre de 2008. Esto ha llevado a los administradores concursales a revisar operaciones que la empresa llevó a cabo cuando aún no había iniciado la suspensión de pagos. En el caso de la operación con Colonial, Nozar recibió en 2007 más de 130 millones en concepto de anticipos y pagarés por terrenos de su propiedad en Madrid, si bien el acuerdo estaba condicionado a la recalificación de las fincas en enero de 2008 para la construcción de un centro comercial.
El plazo expiró sin que Colonial obtuviera el visto bueno de la administración para su proyecto y reclamó la devolución de los anticipos. Nozar, que no podía devolver el dinero, firmó documentos de reconocimiento de deuda y pignorar sus acciones de Boí Taüll.